Aprender con profesor certificados ofrece, entre otras, la ventaja de un adecuado modelo de pronunciación y la selección natural del vocabulario. Regularmente, se evalúa el progreso del estudiante con actividades en clase y en casa, así como prácticas orales y escritas. Los profesores utilizan juegos, textos interesantes y material audiovisual para facilitar el aprendizaje y asegura la simulación.

Los estudiantes reciben tareas semanales para consolidar el trabajo hecho clase. Las clases son variadas, dinámicas e interactivas.

El número mínimo de alumnos por clase es 5, siendo la media entre 8 y 10. Las clases pequeñas aseguran la práctica oral de cada estudiante y el seguimiento del proceso individual de cada uno por parte del profesor.

Creemos en el «Descubrimiento Dirigido», con el que provocamos que sean los mismos alumnos los que trabajando en parejas o grupos, descubran las reglas gramaticales. Es entonces cuando el profesor clarifica lo que no se entiende. De esta manera, gracias al propio esfuerzo, los alumnos recordarán las reglas gramaticales por su relación activa en el entendimiento de la lengua, por supuesto, mucho mejor que escuchar pasivamente las explicaciones.

Cada nivel sigue un libro del estudiante, complementado por uno de actividades pertinentes para reforzar y practicar el uso del idioma.